Parece 
ser que para el próximo 2012, se avecina una tormenta solar. Hasta este momento todo parece normal, ya que es común que en el sol, periódicamente, se produzca este tipo de actividad. Lo que hace que esta vez sea diferente es el nivel que alcanzará. El último echo similar o comparable se remonta al año 1859, y apenas tuvo consecuencias graves; salvando el hecho de que las líneas de telégrafo de todo el mundo quedaron dañadas. Pero en aquella época, la energía eléctrica apenas si empezaba a utilizarse, así que los efectos de la tormenta casi no afectaron a la rutina de aquel entonces. ¿Qué significaría que esta situación se diese hoy en día? pues el caos apocalíptico de nuestro siglo, ya que la tecnología que tanto nos ayuda diariamente sería compar
able a la fragilidad de una pompa de jabón que al mínimo roce explota en el aire, cuando nuestras redes se vean afectadas bajo la influencia de los "vientos solares". La peor parte, sin duda, se la llevarán los lugares donde dependan absolutamente de la electricidad ya que serán los primeros en sufrir las consecuencias de la falta de abastecimiento (agua, luz, comida, transporte, comunicación), esto supone la mayor parte de la población mundial.
En el otro extremo se encuentran los que no disponen de tecnología para sobrevivir como pasa en muchos países subdesenvolvidos, pero que en esta ocasión serán los menos afectados; después de todo no siempre les va a tocar la peor parte, ya tienen bastante con lo que tienen.
Y finalmente la parte más positiva....que en esos días las auroras boreales serán visibles en zonas del planeta poco comunes mientras que si quieres verlas ahora tendrás que desplazarte a alguno de los polos.
La tormenta solar del fin del mundo
ser que para el próximo 2012, se avecina una tormenta solar. Hasta este momento todo parece normal, ya que es común que en el sol, periódicamente, se produzca este tipo de actividad. Lo que hace que esta vez sea diferente es el nivel que alcanzará. El último echo similar o comparable se remonta al año 1859, y apenas tuvo consecuencias graves; salvando el hecho de que las líneas de telégrafo de todo el mundo quedaron dañadas. Pero en aquella época, la energía eléctrica apenas si empezaba a utilizarse, así que los efectos de la tormenta casi no afectaron a la rutina de aquel entonces. ¿Qué significaría que esta situación se diese hoy en día? pues el caos apocalíptico de nuestro siglo, ya que la tecnología que tanto nos ayuda diariamente sería compar
able a la fragilidad de una pompa de jabón que al mínimo roce explota en el aire, cuando nuestras redes se vean afectadas bajo la influencia de los "vientos solares". La peor parte, sin duda, se la llevarán los lugares donde dependan absolutamente de la electricidad ya que serán los primeros en sufrir las consecuencias de la falta de abastecimiento (agua, luz, comida, transporte, comunicación), esto supone la mayor parte de la población mundial.En el otro extremo se encuentran los que no disponen de tecnología para sobrevivir como pasa en muchos países subdesenvolvidos, pero que en esta ocasión serán los menos afectados; después de todo no siempre les va a tocar la peor parte, ya tienen bastante con lo que tienen.
Y finalmente la parte más positiva....que en esos días las auroras boreales serán visibles en zonas del planeta poco comunes mientras que si quieres verlas ahora tendrás que desplazarte a alguno de los polos.
La tormenta solar del fin del mundo
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